Mal de Chagas: Los gustos de la vinchuca

grupobarrozo_N2

Mal de Chagas: Los gustos de la vinchuca

LABORATORIOS — POR EL 15/02/2017 A LAS 13:42

Para la Noticia original «CLICK AQUI»

¿Qué prefieren picar a la hora de alimentarse? ¿Qué les repugna? Conocer el sentido del gusto de estos insectos es clave para desarrollar dispositivos que los ahuyente y eviten su picadura que transmite el Mal de Chagas, una enfermedad con diez millones de afectados en todo el planeta según la Organización Mundial de Salud.

 “En los insectos hematófagos el sentido del gusto ha sido muy poco estudiado, y en las vinchucas, mucho menos. Somos el único grupo que trabaja en esto”, destaca la investigadora Romina Barrozo Foto: Diana Martinez Llaser

“En los insectos hematófagos el sentido del gusto ha sido muy poco estudiado, y en las vinchucas, mucho menos. Somos el único grupo que trabaja en esto”, destaca la investigadora Romina Barrozo Foto: Diana Martinez Llaser

“A las vinchucas no las invites con café. No les atrae”, no se trata de un consejo delirante de protocolo sino de una versión simplificada del resultado de estudios científicos para conocer los gustos de este insecto que transmite el Mal de Chagas. La idea es descubrir qué prefiere y qué detesta este ser de tres centímetros de largo a la hora de picar para poder desarrollar repelentes que eviten sumar más víctimas al millón y medio de argentinos afectados por esa enfermedad.

Si bien, se sabe que este animal de la especie Rhodnius prolixus se alimenta de sangre, falta conocer detalles de cómo elige al candidato a saborear y si hay condimentos que lo espantan. “En los insectos hematófagos el sentido del gusto ha sido muy poco estudiado, y en las vinchucas, mucho menos. Somos el único grupo que trabaja en esto”, destaca Romina Barrozo, a cargo del Grupo de Neuroetología de Insectos Vectores, del Laboratorio de Fisiología de Insectos en la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales de la Universidad de Buenos Aires. Ella busca cumplir su deseo: “Encontrar un repelente muy fácil de usar, muy barato y al alcance de todos”.

Uno de los primeros pasos del equipo fue estudiar si este insecto nocturno tenía los mismos cinco  sabores básicos del gusto de los humanos, es decir: amargo, dulce, salado, agrio y unami (sabor a los aminoácidos). “Exploramos estas posibilidades y encontramos que la vinchuca puede detectar el gusto amargo, y que estas moléculas inhiben la alimentación y disminuyen la frecuencia de picado. Lo mismo ocurre con las sales, como la sal de mesa. Estamos encontrando pistas interesantes que nos permitan desarrollar un repelente natural, de bajo costo y de fácil aplicación para rociar en la piel o en las paredes de los ranchos”, precisa Barrozo, investigadora del CONICET.

El amargor espanta y las plantas lo saben; de hecho, muchas de ellas producen sustancias así como mecanismo de defensa. “Le decimos sustancias amargas porque lo son para el hombre y los animales las evitan. Muchos insectos y mamíferos las detectan y los lleva a no comer de esas plantas. La vinchuca –indica- tiene un sistema sensorial que les permite detectar moléculas amargas”.

En su búsqueda de platos apetecibles o repugnantes para este minúsculo pero peligroso animal, los científicos ya hallaron productos que estos insectos detestan. “Vimos que la cafeína –que se halla en el café- y la quinina -presente en la corteza del quino- no solo repelen a la vinchuca sino que disminuyen las picaduras. Es decir la detección de estos compuestos disminuye la interacción con el hospedador”, describe.

Picar o no picar

Esta chinche gaucha o besucona como también se la llama, tiene sistemas de percepción curiosos. “Estos insectos -puntualiza- detectan la radiación infrarroja al igual que las serpientes y los coleópteros. Es una forma de localizar una fuente de calor”. Las particulares antenas y patas con sus pelos sensoriales le brindan información del mundo exterior.

El equipo está encontrando pistas interesantes para desarrollar un repelente natural, de bajo costo y de fácil aplicación para rociar en la piel o en las paredes de los ranchos.

El equipo está encontrando pistas interesantes para desarrollar un repelente natural, de bajo costo y de fácil aplicación para rociar en la piel o en las paredes de los ranchos.

El olfato es el que lo guía hasta su hospedador, pero una vez frente a él, ¿qué hace? “¿Picar o no picar? Creemos –dice- que el sentido del gusto cumple un rol importante porque es a través de él que la vinchuca puede descifrar si el hospedador reúne las propiedades nutritivas o no”. En otras palabras, saber qué dispara la alimentación o la picadura, y qué el rechazo o inhibición, es el foco de las investigaciones de este equipo del Departamento de Biodiversidad y Biología Experimental y del IBBEA (CONICET-UBA). El mismo está  integrado por Gina Pontes, Agustina Cano, Héctor Salas Morales y Santiago Masagué.

Los científicos cuentan con aparatos curiosos que hacen las veces de testeador de sabores. “En el laboratorio, utilizando un amplio enfoque metodológico, estudiamos diferentes aspectos de la fisiología sensorial del gusto y las bases neurobiológicas del comportamiento que controlan la decisión de alimentarse. Cómo un insecto encuentra un hospedador, cómo y por qué decide alimentarse de él, cuáles son las claves relevantes en el reconocimiento, aceptación o rechazo de la fuente de alimento, son algunas de las preguntas que abordamos”, describe.

Con la mira en estudiar el aparato sensorial de la vinchuca, en especial su paladar para desarrollar repelentes que puedan servir a la comunidad, el equipo se lanza a otra etapa de investigación. “Dentro de poco comenzaremos pruebas con un hospedador vivo, un ratón, con el objetivo de probar la eficiencia de muchos de estos compuestos”, anticipa Barrozo, quien tiene un fin más ambicioso aún. Ella no solo sueña con encontrar un repelente del insecto que transmitió a más de diez millones de personas el Mal de Chagas según la Organización Mundial de la Salud, “sino también productos que sean aplicables a otros insectos hematófagos, como los mosquitos, que cada vez nos tocan más de cerca al ser el principal vector de dengue, zika, entre otras enfermedades”.


Para la Noticia original «CLICK AQUI»